Paseando por la Mezquita-Catedral, o por su entorno, observo que se están haciendo esfuerzos por embellecer la zona. Sin embargo, los gestores de nuestra ciudad andan cabizbajos, de ahí que las actuacioens se limiten en cambiar el tipo de suelo en la mayoría de los sitios. Invito a estos representantes de los ciudadanos, que eleven la vista, en todos los sentidos y en concreto a los feísimos cables que afean la zona cercana al Restaurante El Caballo Rojo, tal como se puede apreciar en estas fotos.
Por cierto, aunque parezcan que se han tomado en Navidad, están tomadas hoy mismo: efectivamente, te has fijado, no han quitado aún los adornos navideños.
Otro elemento que afea mucho es esa red metálica que lleva unos años en la calle Céspedes como si formara parte del entorno. ¿Cuántos años más van a tardar en arrgelar los edificios y/o a quitar esa red?